interrupción (II)

Óleo sobre lienzo de Lucien Freud.

Fue ese extraño pensamiento el que mutiló mi agradable placidez, se alojó en algún lugar de mi mente, y hurtó para siempre mi inconsciente felicidad.

1 comentario:

Unknown dijo...

com gairebé sempre, ho comparteixo kitsch... de totes les teves frases lapidants no sé amb quina em quedo, però aquesta té molts números.
*