El caníbal, amante de todo lo relacionado con la obra de Masoch[1], colmó todos sus sueños aquella mañana al despertarse, empezó comiéndose los pies para seguir con las piernas y el miembro, subió por la barriga y los pectorales, donde degustó su corazón, y para acabar se comió el cuello y su misma boca, ¡cuanto placer se dijo! justo antes de sorber su lengua.
[1] Leopold von Sacher-Masoch es el inspirador de la palabra masoquismo, básicamente por la temática enfermiza de sus obras.
4 comentarios:
Muy buen blog, acabas de ganar un lector. No sabía el orígen del masoquismo.
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